Me perdi en mi misma

Que lindo seria que todo fuera como en los cuentos de Disney, ojalá todo terminara con un final feliz, con el amor que siempre triunfa a pesar de todo. Yo de chiquita soñaba con ese príncipe azul que nunca apareció y que ni siquiera existe. Me molesta que nos metan esas cosas en la cabeza, cuando en realidad todos sabemos que no existe, y que el amor no triunfa ante todo. Cuando crecía ya a los 10 años me daba cuenta que todo era una mentira. Me fui acostumbrando a enamorarme, me acostumbré al rechazo, me enamoraba y ya pensaba en que iba a terminar llorando y con el corazón roto. Por eso desde ahí, desde esa edad, deje de creer, deje atrás todos los cuentos de hadas,de príncipes,de princesas y todo lo que tenga que ver con finales felices. Creo que ya al haber pasado el divorcio de mis padres ahí me di cuenta que el amor para siempre no existe, siempre se termina, se gasta y siempre termina lastimando.